Busca trabajo, pero nada de marketing

Fuente de la imagen: photosforyou en pixabay
(mvc, Málaga, España). Cuando estaba reflexionando sobre si seguir en el bufete de consultoría y auditoría que me había acogido desde que entré de pasante de despacho, en plena diplomatura, o cambiar a un puesto directivo en una empresa de tamaño grande, mediana o pequeña, echaba algún que otro currículum vitae atendiendo el requerimiento de los tropecientos anuncios en las páginas salmón de la prensa. 

Me motivaba especialmente las ofertas de responsable o dirección de marketing y pensaba que con mi titulación me acercaba al perfil técnico. Cuando una firma de selección de la capital del reino me llamó para concertar una entrevista a un puesto de esas características, acababa de cerrar el acuerdo como director de auditoría interna en la euromarket de aquellos tiempos[1]

Se quedó el gusanillo de lo del marketing. Telefoneó el amigo, habitante virtual de una de las redes sociales que frecuento, director de marketing en un conocido grupo empresarial de ámbito estatal. Se propuso consolidar la marca a medio plazo y, en opinión de su number one, se olvidó de maquillar los ratios del corto plazo. Según él, no fue capaz de vender cuentos de lechera. Había sido despedido[2].  

Parece que la dirección general se estaba impacientando y exigía resultados inmediatos. De nada ha servido su inmaculado historial profesional anterior y su flamante máster en una escuela de negocios de reconocido prestigio. Busca trabajo, pero nada de marketing. Algo más tranquilo, dice. Fuente de la imagen: photosforyou en pixabay.
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[1] 21 supermercados, tres hipermercados, central de compras, almacén regulador, marca franquiciadora y otras economías de escala propias.
[2] Quince meses ha durado en el puesto.